La tasa de fraude al seguro en España se ha duplicado en la última década, pasando del 0,85% en 2010, al 1,94% de 2019. Ésta es una de las principales conclusiones del VII Mapa AXA del Fraude en España’, que ha analizado más de 64.400 siniestros sospechosos.

“Solo AXA evitó el año pasado pagos indemnizatorios fraudulentos por valor de 65,7 millones de euros, lejos de los 30 millones detectados en 2007”.

La automatización robótica de los procesos (RPA: Robotic Process Automation) está haciendo que aumente el volumen de las investigaciones realizadas sobre los casos sospechosos. De hecho, el número de siniestros investigados por AXA como sospechosos ha pasado de 50.900 en 2016, a 64.400.

Esta nueva capacidad ha permito que en la actualidad más de 2 de cada 10 casos de fraude se detecten por la vía digital, cuando hace 10 años no se detectaban por estos medios el 5%.

 

Fraude por ramos

El seguro de Auto continúa siendo el área de negocio que concentra el mayor porcentaje de fraude al seguro, con más de la mitad de los casos. En 2012 siete de cada 10 siniestros fraudulentos se producían en este ramo, pero el porcentaje ha ido reduciéndose paulatinamente, y de manera muy significativa en los últimos años como consecuencia de la reforma del Baremo y de nuevas técnicas de detección. El porcentaje de fraudes al seguro a través del coche ha caído 10 puntos porcentuales: del 61% de 2013, al 51% del año pasado.

Por su parte, en el área de Multirriesgos (Hogar, Comercio y Oficinas, y Comunidades) se observa una caída de 3 puntos porcentuales respecto al año anterior, hasta el 37%, motivado principalmente por la disminución de los casos de fraude en Hogar, que se ha reducido más de un 3%.

Finalmente, Diversos (RC, Transporte, Industrias, Salud, Accidentes y Vida), ha aumentado su porcentaje ligeramente respecto al año pasado en torno al 12%.

 

 

Las diferentes tipologías de fraude crecen

El fraude ocasional u oportunista es aquel en el que se aprovecha la realidad de un siniestro para introducir daños preexistentes o anteriores. Representa la mayoría de los casos de fraude, con el 54% de los siniestros fraudulentos; un porcentaje que el año anterior había sido del 50%.

El fraude premeditado se trata de casos en los que los daños reclamados son reales o ficticios, pero todos han sido planificados con antelación. En ellos se suelen ver implicadas varias personas y suponen el 43% de los casos de fraude evitados durante 2019, frente al 47% del año anterior. Es el que lleva a cabo un modus operandi más peligroso. Se trata de bandas o tramas organizadas ocasionalmente apoyadas por profesionales que buscan la industrialización de su proceso delictivo. El número de tramas detectadas por AXA ha ido aumentando considerablemente en los últimos años, pasando de las 183 que se identificaron en 2015 a las 735 del año pasado. En 2019 el crecimiento respecto al año anterior fue de casi el 15%.

También cabe señalar el fuerte crecimiento del importe defraudado por estas bandas organizadas. En cinco años esta cantidad se ha triplicado, y ha pasado del poco más del millón de euros que suponían en 2015, a las más de tres millones que trataron de defraudar el año pasado a la aseguradora. En todo caso, y pese a suponer un montante considerable, en términos de importes el peso de las tramas dentro de todo el universo de fraude al seguro es relativamente pequeño, pues en 2019 no llegó a suponer el 5% de los más de 65 millones que se intentó defraudar a AXA.

 

El fraude por causas

En cuanto al fraude al seguro en función de las causas aducidas, de los datos de 2019 se desprende que, como ocurriera el año anterior, en el ramo de Auto más del 88% de los casos están relacionados con supuestos siniestros que tuvieron lugar durante la circulación del vehículo. Casi el 6% de los intentos de defraudar al seguro en este ramo esgrimieron la causa de un robo. En término de importe, los siniestros fraudulentos durante la conducción son los más relevantes, como más de 24 millones de euros, un 8% menos que el año pasado. En cuanto a la tipología del fraude de Auto, el 77% de los casos corresponde al fraude oportunista, el 20% al premeditado, y el 3% restante a tramas organizadas.

Multirriesgos ofrece una mayor diversificación en las casuísticas del fraude. Cabe señalar que los casos relacionados con los daños por agua han vuelto a ser la primera causa de intento de fraude al seguro de este ramo, con el 47%, después de verse superado en años anteriores por los daños eléctricos. Los grandes fenómenos climatológicos que afectaron a varias zonas de España el año pasado pueden ser una de las razones que expliquen el aumento de más de 12 puntos porcentuales en el número de casos que esgrimieron daños por agua para tratar de cometer un fraude. En cuanto a los importes, el ramo de Multirriesgos supuso casi 9 millones de euros. Y los daños por agua, como cabía esperar, fueron los más significativos, con casi 4 millones de euros. A diferencia de los que sucede en el negocio de Auto, Multirriesgo es el segmento para las personas que llevan a cabo un fraude premeditado y pensado con anterioridad al siniestro. Estos casos representan el 81% del total, frente al 17% del oportunista y al 2% cometido por las tramas.

Finalmente, en el ramo de Diversos son las garantías de Responsabilidad Civil las que más se emplean para tratar de acometer fraudes, con el 24% de los casos. Por segundo año consecutivo la garantía de Extensivos (inundación, terremoto, tempestad ciclónica, erupción volcánica, caída de cuerpos siderales y aerolitos, choque o impacto de vehículo) es la que más aumenta como móvil para cometer un fraude, producto, en gran parte, a las DANAS y de los fenómenos climáticos que están tenido lugar. En este caso las tipologías están más compensadas. El 41% de los casos son fraudes oportunistas y el 53% premeditado. El 6% restante se lleva a cabo por grandes tramas.

 

Daños materiales vs. corporales

Atendiendo al análisis del fraude por su naturaleza; es decir; si afecta solo a daños materiales o si persigue obtener indemnizaciones fingiendo daños corporales, los primeros son los más numerosos, representan el 82%. Por el contrario, los siniestros que fingen daños corporales suponen el 18% restante. Esto no siempre ha sido así, hace solo tres años los daños corporales suponían más del 27% de los casos de fraude al seguro.

En 2012, a través de los daños corporales se trataron de defraudar a AXA más de 40 millones de euros. El año pasado no llegaron a 30 millones y el importe medio defraudado no llegaba a 9.000 euros. Se podría concluir, por tanto, que las reformas han disuadido a los defraudadores de utilizar esta vía.

 

Dónde se intenta defraudar más

La tasa de fraude nacional continúa creciendo hasta situarse en 2019 en el 1,94%, siendo Cantabria (3,8%), Andalucía (2,9%) y Murcia (2,7%), las CC.AA. donde la tasa es mayor.

 

 

El perfil del defraudador

El 74% del fraude en Auto lo cometen los hombres. Así, en todas las provincias de España el porcentaje de hombre que defraudan al seguro en el ramo de Auto es significativamente mayor que el de las mujeres.

Estos porcentajes varían sensiblemente si atendemos al ramo de Hogar. Aquí los porcentajes de casos de fraude cometidos por hombre y mujeres están más equilibrados, aunque los españoles siguen defraudando más al seguro que las españolas. En media en España, el 57% de los casos detectados en los seguros de Hogar son cometidos por varones. Por el contrario, cuatro de cada diez los cometen las mujeres.

 

fuente: El consejo al día